Silencio tienen los montes, nido de ruidosos trinos...
Silencio en calles estrechas, rincones que supieron andar de pasos cansinos...
Silencio en el campanario, alto, gris que en sus ladrillos, la hiedra verde se enrosca cual amante posesivo...
El Hombre busca la niña en el final del camino, la niña que fue la imagen de su desvelo y su sino, grabada a fuego en su mente con olor a hierba y vino.
...Y se corren los visillos, y las matronas sisean, ¿porqué volvió si la niña hace tanto que no espera?
El silencio se entremezcla, con risas y ganas nuevas, con sonidos de retreta de plazas en primavera, el Hombre busca a la niña, las comadres cuchichean... niña que olvidaste al hombre a quien pediste volviera, a quien bordaste divisa del color de la bandera que luciera en la batalla y besaba en las trincheras, pensando en aquel amor, que había pedido... volviera.
Silencio en el campanario, el Hombre sufre y espera, las comadres en los salones, tras los visillos comentan, que volvió porque la guerra devuelve almas en pena.
Rezan para que se vaya, para que siga su senda, para que en noches de frío, puedan contar su leyenda.
¿Porqué volvió si la niña, hace tanto que no espera?
La leyenda
Author: Espejo del Alma /
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